
Cristiano Ronaldo. / Foto: Oleg Dubyna (CC BY-SA 2.0)

Redacción. El idilio del Real Madrid con la Champions League es absoluto. El conjunto blanco eliminó por un global de 4-3 a la Juventus para alcanzar por octava edición consecutiva las semifinales de la máxima competición continental a nivel de clubes. Una regularidad que se ha traducido, de momento, en tres títulos (2014, 2016 y 2017) y que podría dar lugar a una cuarta corona, la decimotercera en el cómputo global, porque los merengues se postulan como los favoritos en las quinielas iniciales de la Champions por delante del Bayern de Múnich, el Liverpool y la Roma, los otros tres supervivientes.
La prematura eliminación a cargo del Olympique de Lyon, concretamente en la temporada 2009/2010, supuso el inicio del cambio. El Madrid empezaba con mal pie un nuevo proyecto alrededor de la figura de Cristiano Ronaldo, pero los malos augurios tardaron poco en disiparse. A base de goles, el luso ha guiado a su equipo por el cuadro porque nadie puede discutir la importancia de su efectividad para el Madrid en esta competición. Desde la campaña 2011/2012 en adelante, el ex del Manchester United siempre ha firmado 10 o más dianas en la Champions. En la edición en curso, Ronaldo ha visto puerta en 15 ocasiones para situarse a solo dos de sus récord de 17.
Ha sido el protagonista absoluto de la eliminatoria ante la Juve. Para el recuerdo quedará el doblete que firmó en la ida con una chilena que hubiera firmado el mismísimo Hugo Sánchez y que allanaba el camino hacia la penúltima ronda porque Marcelo Vieira redondeó la victoria con el 0-3 definitivo. Sin embargo, el orgullo de campeón de la Juve salió a relucir en el Santiago Bernabéu y los italianos estuvieron a escasos minutos de forzar la prórroga, hasta que apareció el ‘7’. Ronaldo voló para meter con la cabeza dentro del campo un balón destinado a irse fuera y dar origen a la jugada del penalti sobre Lucas Vázquez. Después asumió la responsabilidad de lanzar la pena máxima y colocar el esférico en la escuadra lejos del alcance de Wojciech Szczęsny, que había entrado en el campo por De Schiglio tras la expulsión de Buffon.
Dicho de otra manera, el Madrid solo ha fallado a la cita con las semifinales en una ocasión desde que realizase una inversión millonaria por el único jugador capaz de discutirle a Leo Messi el Balón de Oro. Van ocho presencias seguidas.
Más historias
Madrid celebra el Día del Deporte bajo el lema ‘Un deporte seguro y saludable’
El Real Madrid se proclama campeón de Liga
Dispositivo de 120 agentes evitarán aglomeraciones en Cibeles si el Madrid gana La Liga